El lenguaje corporal
La expresión «no es lo que dices, es lo que haces» nunca es más cierta que en las entrevistas de trabajo. Su lenguaje corporal puede tener un impacto significativo en la forma en que se le percibe, por lo que debe ser consciente de ello desde el momento en que atraviesa la puerta. Así es, estás en juicio antes de decir tu primera palabra.
Consejos Prácticos para hacer que su Lenguaje corporal se vea bien.
Contacto visual
Esta es la mejor manera de demostrar que usted está realmente atento y comprometido con la situación. Por supuesto, esto no significa mirar fijamente, sino tratar de mantener contacto visual por unos segundos a la vez.
Si se ve confrontado con más de un entrevistador, asegúrese de establecer contacto visual con todos los entrevistadores. Diríjase a la persona que hizo la pregunta, luego mantenga contacto visual con el otro entrevistador por unos segundos, antes de enfocarse en el primer entrevistador.
No se encorve
Sentarse inclinado hacia adelante, o acostado con los brazos y las piernas por todas partes, hace que parezca un poco demasiado relajado. No querrás sentarte con los puños apretados en el regazo, pero tampoco querrás pintar una actitud relajada, no realmente perturbada.
Tan pronto como llegues a la recepción, debes mantener una postura perfecta. Siempre esté consciente de la posición de su cuerpo y evite dirigirse hacia la puerta, ¡parecerá que está planeando una fuga rápida! Siéntese derecho e inclínate un poco hacia adelante cuando le hagan una pregunta, esto le da un sentido de curiosidad y compromiso.
Use sus manos
Sutilmente, por supuesto. Tocar las yemas de los dedos juntos sugiere autoridad pero, como con cualquier otra cosa, úsala con moderación.
Mantener las palmas hacia arriba es una señal de apertura y honestidad, así que manténgalas en su regazo. Trate de no apretar los puños o estrechar las manos para hacer un punto, esto le hará parecer nervioso e impredecible. Y no te muerdas las uñas. Parecerás nerviosa y te distraerá mucho.
No Tocarte la cara.
Las personas que juegan con el cabello o se tocan o frotan excesivamente la nariz pueden parecer deshonestas y poco confiables. También trate de evitar frotarse la cabeza o el cuello, esto puede hacer que se sienta aburrido o desinteresado. Lo mismo ocurre con sentarse con los brazos cruzados, te hace parecer defensivo e inaccesible.
Todas sus acciones personales deben ser abiertas y expresivas. Mantenga sus hombros relajados y de frente al entrevistador para asegurarse de que siempre estén involucrados en lo que usted dice.
Sonreír
Sonríe y asienta con la cabeza cuando sea apropiado, y ríase cuando lo haga el entrevistador. Quieres demostrar que tienes personalidad y que prestas atención a lo que se dice.
No hace falta decir que hay que escuchar atentamente y tratar de no interrumpir. Concéntrese en mantener su tono de voz uniforme y educado. Demasiado suave y te verás tímido, demasiado fuerte y te verás dominante.
Muévete
Esto incluye dar golpecitos con las yemas de los dedos en el apoyabrazos o mover la pierna hacia arriba o hacia abajo. Es una señal de aburrimiento e impaciencia.
Mantenga ambos pies firmemente plantados en el suelo para evitar la tentación. Esto le ayudará a mantener su postura recta y concentrarse en la persona con la que está hablando, lo que le hará sentirse más concentrado.
Espejo
Usted puede llegar rápidamente a buenos términos con su entrevistador al igualar su lenguaje corporal positivo.
Pero hágalo con moderación y cuidado, si es demasiado audaz, ¡es más probable que asuste al pobre entrevistador! Reflejar un asentimiento o un cambio sutil de postura puede crear una base común entre dos personas, mientras que un apretón de manos es siempre un buen ecualizador.
Cuando se trata de apretones de manos, nunca olvides mantenerte en el medio. Demasiado firme es la arrogancia, demasiado débil es la arrogancia.
Lo más importante es ser respetuoso y mantener una distancia personal profesional en todo momento. La primera imagen que el entrevistador tiene de usted es probablemente la que se mantendrá, pero una grácil despedida es tan importante como un saludo de clase.
Tu objetivo es siempre mantener el foco en la conversación, así que mantén tu expresión interesada, tu postura confiada y tu cabeza en alto desde el momento en que llegas al vestíbulo hasta el segundo en que te encuentras a una distancia segura. en tu presentación laboral en tu entrevista de trabajo.
